martes, 8 de marzo de 2016

Despues de las ovejitas siempre sale el sol

La verdad es que despertar de una operación es bien difícil, nunca sabes que te espera al despertar.  Tengo muy pocos recuerdos desde el momento en que la operación se dio por finalizada, duró unas dos horas y media.
 
Las imágenes que tengo son de estar aún en pabellón,  algunas voces del equipo medico diciendo "ya Camila, a la cuenta de tres necesitamos que levantes el lado derecho de tu cuerpo", luego una sensación de estar flotando (obviamente si tenia como a 5 personas levantándome jajaja), frio (de la camilla nueva) y luego negro (me quede dormida nuevamente).
Finalmente sentir a lo lejos el sonido de la camilla, aire frio, la maquinita del suero, las voces de las enfermeras diciendo mi nombre, el tipo de operación y de pronto manos (me estaban colocando las cosillas para medir la presión). En fin, entre tanto ruido me tuve que despedir oficialmente de Morfeo y volver a la realidad...
 
Una vez más consciente entró mi medico cirujano, la operación había salido muy bien, la biopsia rápido indico que no tenia bordes comprometidos en el tejido extraído, pero que aun no debemos cantar victoria, la biopsia lenta es la que nos diría el resultado final.
 
¿En qué consistió mi operación?
 
En primer lugar, en una mastectomía parcial: sacaron parte del tejido de la mamá en donde se encontraba el primario que más encima estaba oculto, y se hizo aun más chiquito con las quimios.  Fue tan poquito lo que sacaron que la operación es imperceptible a la vista, salvo por la cicatriz, nadie se daría cuenta que me operaron la mama, así que carita feliz para mi medico.
 
La segunda intervención, fue para extraer los ganglios de mi axila con ayuda de algo llamado centinela, te inyectan un colorante azul que actúa directamente sobre los ganglios que llevan las células cancerígenas (o por lo menos algo así entendí, si alguien lo puede explicar, mejor :P ). La cosa es que al despertar estuve orinando azul durante dos días.
Además me dejaron con un drenaje, un especie de acordeón plástico que tiene una manguera que se conecta a mi, lo bauticé como Tulio. En la próxima entrada les contaré de el ya que nos tomamos varias fotos. El objetivo del drenaje, es extraer el liquido que se comienza a acumular tras la extracción de los ganglios y así comenzar a evitar la aparición de un linfedema (toquen madera). Es cual es la acumulación de liquido en el brazo y que si no es tratado a tiempo puede ser irreversible. (De esto haré otra entrada, lo juro!)
 
En cuanto al dolor, este es relativo y depende de la tolerancia que tiene cada una. En lo personal soy capaz de resistir sin ni un problema, pero considerando la sensibilidad en la que nos encontramos, el estar aún bajo efectos de la anestesia y por el hecho de que es una operación en una zona sensible, lógicamente que sentiremos dolor en algún grado. Pero tranquilas! el equipo medico siempre esta preparado y pasaran medicamentos para aliviar cualquier molestia.
 
Luego de estar una hora y algo en post-operatorio, me llevaron al fin a la habitación y acá mencionaré algo de lo que aun me avergüenzo... Me trasladaron nuevamente de camilla y como algunos sabrán, una esta mas sensible y lógico que la guatita también... Todo iba súper bien, ya esta en la camita nueva, pero algo hacia presagiar que algo ocurriría, ya que las enfermeras constantemente me preguntaban si me sentía bien. Les respondía que si, pero de un segundo a otro me dio frio, me empecé a marear y lo único que atine a decir fue "voy a vomitar", una de las enfermeras fue corriendo a buscar un recipiente, mientras que la otra estaba al lado mío. y bueno, me salió lo Linda Blair que todas llevamos dentro y pasó: vomite liquido, una extraña mezcla de suero , anestesia y quien sabe otras cosas. Repetí el show dos veces, por lo que no me podían dar de comer hasta que dejara de vomitar, en su momento no lo entendía, pero hoy si, la historia hubiese sido peor con comida.
 
Tras  12 horas sin comer, tipin 7 de la tarde me llevaron una cena liviana. Muchos critican la comida de hospital, pero créanme cuando les digo que para mi esa sopa de pollo fue la mejor sopa que comí en mi vida. Me tuvieron que dar comida en la boca como a las guaguas, pero disfruté cada bocado, en fin, esa era la primera comida en mi nueva vida post operatoria.
 

viernes, 19 de febrero de 2016

Segunda etapa: check!

El 21 de enero terminé mis quimioterapias. Sin duda han sido los meses más dificiles que me ha tocado vivir a lo largo de mis 26 años, pero... ¿De todo se aprende no? 
Creo que pocas personas se atreven a decir esto, algunas pensaran que me volvi loca o por lo menos asi creo que lo pensó mi oncologo cuando le dije en nuestro ultimo control que a pesar de todo me gustó estar en quimioterapias ( ahora les explico). 
Durante los 6 meses recibí mucho cariño: me acerqué más a mis papás, me reencontré con personas del pasado, conoci gente con la que mantengo contacto permanente, y cuando toqué fondo tras mi quiebre amoroso, ahi estuvo el equipo medico (obvio que mis papás tambien) para escucharme, darme consejos y animos para salir victoriosa de esta batalla. 
Llevo un mes sin quimioterapias lejos de las enfermeras que semana a semana me daban animos para seguir con el tratamiento y solo me queda decir que quienes me vieron hace 4 meses atras y hoy se dan cuenta que estoy más firme que un roble. 
A pesar del desgaste fisico y emocional que te ocasionan las quimios si tienes un buen apoyo del equipo medico (desde una infección urinaria hasta una conversacion informal en el pasillo), creeme que cada ciclo se te hará más facil de llevar y cada dia, semana o mes llegaras con una sonrisa, porque si bien puede que ellos no puedan ponerse en tus zapatos, si saben como hacer de este tratamiento algo más amistoso. 

Ahora, el motivo de esta entrada.
El 21 de enero termine mis quimios y el 22 me vio mi médico  cirujano, me pidió exámenes y me dio una noticia que jamás imaginé: mi operación seria en dos semanas. Quizás es lo que una espera en estos casos, salir luego de esto. Ojala el cancer fuese una pelotita que te pudiesen sacar sin ni un problema y sin requerir de tratamientos como quimio o radio. Casi que como una operacion de lunar. Cuando estaba en quimio, añoraba a que pasaran luego los meses para entrar a pabellon, todos me decian que habia que esperar al menos un mes terminada las quimios para poder operar, así  que cuando  me dijo dos semanas, me asusté, encontré que era muy pronto jajajaja.
Cuento  corto el 4 de febrero ( día mundial del cáncer), a las 12:14 de la tarde estaba entrando a pabellón.

Esa mañana me levante muy temprano mi ultima comida debía  ser a las 5 am (7 horas de ayuno antes de la operación)  asi que a las 4:30 me sente en mi cama a comer mi cereal con yogurt y un tecito. 
A las 7 llegué al hospital hice el papeleo, me llevaron a la sala donde me quedaria y me pasaron ese maravilloso delantal de campanita.  Sentía nervios, quería entrar a pabellón, despertar y que el cirujano me dijera "salio todo muy bien" . Las horas pasaban lento, mis compañeras de habitación aun dormian, tiraba chistes para relajarme pero en verdad me dolian los dientes de tanto apretarlos para que no me tiritaran. 
La cirugía  constó  en sacar la parte comprometida de la mama (mastectomia parcial) y los ganglios axilares. Previo a la operación me llevaron a marcación, ahí se dieron cuenta que la quimioterapia  había     dado resultados y eso me dio mucha felicidad, cómo lo notaron... Les costó encontrar el primario para marcarlo.  En qué consiste la marcación: por lo menos en mi caso, me colocaron un pequeño alambre dentro de la mama y que salía por la piel, por un momento me sentí  la mujer bionica. 
Dos horas después  hacia ingreso a pabellón. Me recibió el equipo de internos de cirugía , me prepararon, buscaron la vena para la anestesia y a los minutos ya estaba contando ovejitas...

La segunda parte de la historia y lo que paso después  se los contare mañana.

Un besito para todos y gracias por leer!































lunes, 11 de enero de 2016

De vuelta a las pistas, cuidados de la piel II

Disculpen por la ausencia estos últimos meses, me han pasado tantas cosas y al fin me pude reorganizar.
Las ultimas semanas han sido de una profunda metamorfosis, parte del aprendizaje que conlleva enfrentar este tipo de enfermedades ( que son  más que un castigo), son una segunda oportunidad en la vida.
Me han pasado varias cosas, tanto en lo físico como en lo emocional y con el pasar de los días les iré contando. Por mientras quiero hacer una nueva entrada sobre los cuidados de la piel, esta es la segunda patita y final.

Desde mi quinto ciclo de Taxol mi piel comenzó a tener varios cambios: estaba ultra sensible, tenia problemas para cicatrizar (me atacaron unos zancudos y aun tengo las marcas de las picaduras) y me salió mucho acné en la cara y en la cabeza (pero mucho!).
De modo anecdótico había pedido una hora al dermatologo: ya que estaba calva quería que me revisará si tenia algún lunar sospechoso, hay que aprovechar las cosas buenas de la quimio. Y la verdad es que el dermatólogo ni tomo en cuenta mi consulta y fue directo a mi acné y a mis mejillas moradas (no me golpearon), me quemé la piel por no usar sombrero y ahora la estoy pasando muy mal.
Para mi cabeza me recomendó dos champús que debo usar alternados, son esas botellitas siamesas y que hicieron magia en mi cabeza, en solo unos días mi espinilla, perdón, mi cabeza estaba volviendo a su estado normal.
Para la cara me dio un liquido de limpieza y antes de dormir debo usar una cremita para mis mejillas quemadas (llevo casi un mes usandola y ya están volviendo a su color original), ademas me recetó algo súper importante e imprecisdible: Bloqueador solar Eucerin factor 50. Lo uso cada vez que salgo, lo malo es que me deja con la piel blanca, lo bueno, no me he vuelto a quemar.
Es super importante cuidar la piel cuando estamos en quimioterapia, es como si tuviéramos 500 lupitas quemando nuestra piel, por ende  nos quemamos más rápido, la recuperación es lenta y duele. Así que sombrero, gafas y bloqueador, cual estrella de cine de los años `50.
Nuevamente recurrí a los colutorios: volvió la sensación de mal sabor y heridas en la boca, los colutorios son enjuagues bucales, el que utilizo esta compuesto por agua bidestilada, bicarbonato y lidocaina (en ciertas proporciones).
Cremas de manos: tuve una reacción alérgica a causa de un estrés muy fuerte y me salieron unos granitos que me picaban mucho, los días posteriores, se secaron y me quedo la piel muy seca y dura. De regalo me trajeron una crema de nuez de kukui  que es una maravilla (¡y huele delicioso!) y aceite de coco (tiene muchos beneficios), pero esta marca me causó alergia en la piel así que la suspendí, no obstante, pretendo usarla en mi pelo cuando me crezca jejeje.
Otras de las maravillas que descubrí (hace muy poquito) es una crema de manos de la marca Burt's Bees de miel y uvas, me deja las manos suavecitas e hidratadas, y el aroma me recuerda a mi infancia.
Los últimos días he estado media paliducha, se me cayeron las cejas y las pestañas (estoy pensando en hacer un tutorial de maquillaje), ademas de estar media depre me compré un lápiz labial de la misma marca, es rosadito y  me llena la cara de color, ademas me siento más femenina, pasé lo que pasé hay que intentar no descuidarse, estar enferma no es sinónimo de fea. Como dice mi mami, mami siempre linda.
Finalmente, mi ultima adquisición, un gel de ducha. Mas que por necesidad, lo compré para darme un gustito en mis insípidas duchas. Me deja la piel suavecita y con olor dulce. Lastima que solo sale en época de Navidad.